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Cardeñajimeno
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Además de las riberas del Arlanzón, el más valiosos recurso patrimonial y ecológico de Cardeñajimeno es el bosque de rebollo que se extiende hacia el sureste del pueblo. En total son unas 60 hectáreas de masa forestal que tienen un alto valor biogeográfico por constituir el límite occidental de los rebollares propios de la Sierra de la Demanda. El rebollo (Quercus pyrenaica) es un árbol caducifolio pero marcescente (sus otoñales hojas secas no caen hasta la nueva brotación primaveral), que puede alcanzar los 20 metros de altura.
El monte de Cardeñajimeno presenta dos zonas bien diferenciadas. La más cercana la pueblo, que está adehesada y cuenta con los ejemplares de mayor porte, y la lindante con el vallejo del arroyo Doradillo y con el Portillo de los Lobos, en la que los árboles, sometidos a podas más radicales, brotan de raíz y forman una compacta masa arbustiva. Es en esta espesura donde se encuentran protección la mayoría de los habitantes del bosque. Además de las variadas aves rapaces, insectívoras y paseriformes (en total cerca de 40 especies nidificantes) destaca la presencia de una abundante población de corzos.