(
Villanueva Matamala
)
Se trata de una ermita de reciente construcción situada en un cerro, junto al pueblo. Está dedicada a San Pelayo, y existe la tradición en la fiesta mayor de trasladar a San Pelayo desde la Iglesia hasta la ermita, colocándolo en su hornacina, presidiendo la ermita. San Pelayo (Mártir), se celebra el 26 de junio. En cuanto a su vida; nació en el siglo X en la provincia de Pontevedra donde todavía se conservan los restos de un antiguo monasterio de monjas benedictinas erigido sobre los terrenos de su hacienda. Fue educado en Tuy por su tío, el obispo Hermoigio. Éste obispo, acompañando al rey de León en una batalla que sucedió entre Estella y Pamplona, fue apresado por el emir Abd-al Rahman III. Estuvo apresado durante tres años. Cuando fue liberado, quedó en garantía a su vez, como rehén, su sobrino Pelayo de trece años. Tras sus reiteradas negativas a los deseos del Califa (le prometía riquezas y honores si renunciaba a la fe cristiana) sufrió un largo y terrible martirio, siendo finalmente despedazado y sus restos lanzados a las orillas del Guadalquivir el 26 de junio del año 925. Sus restos fueron recogidos piadosamente por los cristianos de Córdoba y enterrados en el cementerio de San Ginés y su cabeza en el de San Cipriano, siendo considerado mártir por la fe y la pureza. En el año 967 los restos mortales de San Pelayo fueron depositados en el monasterio dedicado al santo en León, fundado por su antecesor el rey Don Sancho. Entre los años 984 y 999 su cuerpo se trasladó a Oviedo, siendo finalmente depositado en el monasterio de las monjas benedictinas de San Pelayo de aquella ciudad. Un hueso de uno de sus brazos se venera desde antiguo en el monasterio de monjas benedictinas de San Pelayo de Anteatares de Santiago de Compostela.